Las lágrimas artificiales son gotas para lubricar los ojos secos y ayudan a mantener lubricada la superficie externa de los ojos. Algunas de las causas por las que nos podemos ver obligados a utilizarlas pueden ser las siguientes:
- Envejecimiento
- Ciertos medicamentos
- Una enfermedad
- Cirugía de ojos
- Factores ambientales, como condiciones de frío, humo o viento
¿Qué tipos de lágrimas artificiales existen?
· El ácido hialurónico
· La carboximetilcelulosa o carmelosa
· El hidroxipropilguar
· La hidroxipropilmetilcelulosa
· El carbómero 940
Características según su textura:
· Más fluidas: hidratan y alivian rápidamente pero su efecto dura poco tiempo sobre la superficie ocular.
· Menos fluidas: duran más tiempo, pero no son tan cómodas y producen visión borrosa.
· Más espesas: encontramos geles y pomadas o ungüentos que suelen reservarse para aplicación nocturna y casos de ojo seco moderado-severo.
¿Cúal utilizar según el tipo de ojo?
El tratamiento de ojo seco debe ser siempre muy personalizado, por eso depende de cada ojo.
· Ojo seco evaporativo: se usan lágrimas ricas en lípidos porque existe un déficit de lípidos.
· Ojo seco con déficit de producción de agua: se emplean lágrimas artificiales de base acuosa.
· Ojo seco mixto: presenta los dos problemas, falta de agua y de lípidos en la lágrima, por lo que requiere un tratamiento que abarque ambas circunstancias.
Debemos utilizar siempre lágrimas artificiales sin conservantes ni fosfatos en su composición, además de tener una osmolaridad baja, que compense el exceso de sales que siempre está presente en la enfermedad de ojo seco.
¿Estás interesado/a en este tipo de tratamientos?
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