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TÉCNICA QUIRÚRGICA
Es la técnica quirúrgica empleada para aumentar el volumen mamario.
Las dos indicaciones principales son la hipoplasia (escaso desarrollo) o la involución (pérdida de volumen tras embarazo o adelgazamiento). Otras indicaciones son mama tuberosa, asimetrías o complementando las mastopexias si el pecho está “caído”. A veces, siendo una mama bien desarrollada, el simple deseo de un mayor volumen puede verse satisfecho mediante esta cirugía.
Lo más utilizado es el uso de implantes mamarios entre los que hay variedad de modelos según la forma (anatómicos o redondos), perfil (alto, moderado, bajo, etc.), superficie (lisos o texturados), relleno etc., el cual se decidirá según el caso.
PREPARACIÓN
La anestesia utilizada suele ser local con sedación permitiendo en muchos casos que el alta sea dada por la tarde.
La cicatriz resultante es pequeña y estará situada según la vía de colocación del implante. Los dos lugares más habituales son la mitad inferior de la areola y el surco submamario.
El “bolsillo” donde será alojado puede ser subglandular, subfascial o submuscular, siendo este último el más utilizado.
RECUPERACIÓN
La convalecencia es de dos o tres semanas. Poco a poco se irán dando instrucciones sobre las actividades a realizar. Al principio reposo en zona pectoral y más adelante mayor actividad en progresión.
El resultado, como en cualquier cirugía, se irá definiendo poco a poco, puesto que la mama tiene que ir “modelándose” por el implante, de ahí que influya el tipo elegido.
